Entre tú y yo - Recurso de Oración para Jóvenes - Tema Uno.




Tema Uno: "Ir Contracorriente"


Por: Camilo E. Rodríguez F.


a. Reconocer la Presencia de Dios
"Si me buscan de todo corazón, yo me dejaré hallar por ustedes..." Jr. 29, 13.


A veces no podemos sentir la presencia de Dios, porque existen muchos distractores, demasiado ruido, tráfico, confusión y ansiedad. Hay exceso de pensamientos en nuestra mente. Centra tu mente en Él y respira profundamente, inténtalo. Exhala los pensamientos distractores, e inhala el deseo de sentir su presencia. Exhala la preocupación por ti mismo, y por los demás e inhala el deseo de conocerlo completamente y su sentir su paz. Suelta cada cosa que te distraiga de darle a Dios toda tu atención. Elimina las distracciones de tu vida para que puedas experimentar a Dios al máximo. Convierte tus preocupaciones en oración, para que la ansiedad no te quite de la mente el experimentar la presencia de Dios.


b. Iluminar nuestra vida
“…te mostraré grandes cosas" Jr. 33,3.


"Hay quien dice que hoy el matrimonio está “pasado de moda”. ¿Está pasado de moda? [No…]. En la cultura de lo provisional, de lo relativo, muchos predican que lo importante es “disfrutar” el momento, que no vale la pena comprometerse para toda la vida, hacer opciones definitivas, “para siempre”, porque no se sabe lo que pasará mañana. Yo, en cambio, les pido que sean revolucionarios, les pido que vayan contracorriente; sí, en esto les pido que se rebelen contra esta cultura de lo provisional, que, en el fondo, cree que ustedes no son capaces de asumir responsabilidades, cree que ustedes no son capaces de amar verdaderamente. Yo tengo confianza en ustedes, jóvenes, y pido por ustedes. Atrévanse a “ir contracorriente”. Y atrévanse también a ser felices.

El Señor llama a algunos al sacerdocio, a entregarse totalmente a Él, para amar a todos con el corazón del Buen Pastor. A otros los llama a servir a los demás en la vida religiosa: en los monasterios, dedicándose a la oración por el bien del mundo, en los diversos sectores del apostolado, gastándose por todos, especialmente por los más necesitados. Nunca olvidaré aquel 21 de septiembre –tenía 17 años– cuando, después de haber entrado en la iglesia de San José de Flores para confesarme, sentí por primera vez que Dios me llamaba. ¡No tengan miedo a lo que Dios pide! Vale la pena decir “sí” a Dios. ¡En Él está la alegría!
Queridos jóvenes, quizá alguno no tiene todavía claro qué hará con su vida. Pídanselo al Señor; Él les hará ver el camino. Como hizo el joven Samuel, que escuchó dentro de sí la voz insistente del Señor que lo llamaba pero no entendía, no sabía qué decir y, con la ayuda del sacerdote Elí, al final respondió a aquella voz: Habla, Señor, que yo te escucho (cf. 1 S 3,1-10). Pidan también al Señor: ¿Qué quieres que haga? ¿Qué camino he de seguir?"

(DISCURSO DEL SANTO PADRE FRANCISCO. Río Centro, Río de Janeiro. Domingo 28 de julio de 2013).


c. Interiorizar el mensaje
Quiero meditar tus decretos y tener en cuenta tus caminos" Sl. 119, 15.

  • "..Esta cultura... cree que ustedes no son capaces de asumir responsabilidades" ¿Estás de acuerdo con esta afirmación? ¿Por qué?
  • "Y atrévanse también a ser felices" ¿Qué es la felicidad para ti?
  • "¿Qué quieres que haga? ¿Qué camino he de seguir?" ¿Alguna vez te has planteado estas preguntas? ¿Qué repuestas has encontrado?

d. Orar
“Estén siempre alegres. Oren en todo momento. Den gracias a Dios por todo..." 
1 Te. 16-18.


Te necesito, Señor, para poder vivir. Para poder amar. Para poder creer y poder esperar.

Te necesito, Señor,  para llegar a ser  lo que un día pensaste que yo fuera. Para emprender el camino  que tú mismo trazaste para mí. Para seguir alegre las huellas que dejaste. Para avanzar sin miedo donde tú quieres ir.

Te necesito, Señor, para poder seguir, anunciando tu Nombre. Para llevar tu luz donde quiera que vaya. Para comunicar tu amor a quien lo necesita. Para  contar a todos,  que Tú eres nuestra gran Esperanza.

Te necesito, Señor, porque tú eres mi fuerza. Tú eres mi cayado. Tú destruyes mis miedos y me das la confianza.   Tú eres mi Camino y contigo todo lo puedo.

Te necesito, Señor.  Ilumina mi mente. Fortalece mi alma.  Guía todos mis pasos. Bendice mis palabras.  Llévame de tu mano. Condúceme al lugar que tú quieres para ser tu testigo, y anunciar que estás vivo,  y tu Vida es promesa de un mañana feliz. Amén.

e. Canta y celebra







Comentarios

  1. Los jóvenes son la Esperanza de un futuro mejor.Dios Los bendiga siempre.🙏🙏🙏👍👌

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares