Entre tú y yo - Recurso de Oración para Jóvenes - Tema Tres.
Pero quiero comenzarlo con entusiasmo, con alegría reestrenada, con ilusión nueva.
Sé que estás a mi lado: En mi familia, en mis amigos, en las cosas, en mi
propia persona.
Gracias por este nuevo amanecer. Gracias por este nuevo empezar. Gracias
por estar en tu presencia.
Quiero sembrar paz,
solidaridad, AMOR entre todas las personas con quienes hoy me cruce. Sé Señor,
que esta tarea la comienzan cada día muchos jóvenes al igual que yo, en
cualquier punto de la tierra y eso me alienta y me motiva. También te pido por
ellos, y con ellos te digo: Buenos días Señor.
Tomado de Banco de Oraciones. Satu.
Algunos jóvenes
quizás rechazan esta etapa de la vida, porque quisieran seguir siendo niños, o
desean una prolongación indefinida de la adolescencia y el aplazamiento de las
decisiones; el miedo a lo definitivo genera así una especie de parálisis en la
toma de decisiones. La juventud, sin embargo, no puede ser un tiempo en suspenso:
es la edad de las decisiones y precisamente en esto consiste su atractivo y su
mayor cometido. Los jóvenes toman decisiones en el ámbito profesional, social,
político, y otras más radicales que darán una configuración determinante a su
existencia. También toman decisiones en lo que tiene que ver con el amor, en la
elección de la pareja y en la opción de tener los primeros hijos.
Hay que perseverar en el camino de
los sueños. Para ello hay que estar atentos a una tentación que suele jugarnos
una mala pasada: la ansiedad. Puede ser una gran enemiga cuando nos lleva a
bajar los brazos porque descubrimos que los resultados no son instantáneos. Los
sueños más bellos se conquistan con esperanza, paciencia y empeño, renunciando
a las prisas. Al mismo tiempo, no hay que detenerse por inseguridad, no hay que
tener miedo de apostar y de cometer errores. Sí hay que tener miedo a vivir
paralizados, como muertos en vida, convertidos en seres que no viven porque no
quieren arriesgar, porque no perseveran en sus empeños o porque tienen temor a
equivocarse. Aún si te equivocas siempre podrás levantar la cabeza y volver a
empezar, porque nadie tiene derecho a robarte la esperanza.
Jóvenes, no renuncien a lo mejor de
su juventud, no observen la vida desde un balcón. No confundan la felicidad con
un diván ni vivan toda su vida detrás de una pantalla. Arriesguen, aunque se
equivoquen. No sobrevivan con el alma anestesiada ni miren el mundo como si
fueran turistas. Echen fuera los miedos que los paralizan, para que no se conviertan
en jóvenes momificados. ¡Vivan! ¡Entréguense a lo mejor de la vida! ¡Abran la
puerta de la jaula y salgan a volar! Por favor, no se jubilen antes de tiempo"
- En relación a ti mismo, tus amigos, tu familia y el colegio ¿Qué es lo mejor de la etapa de juventud en la que te encuentras?
- Ahora que eres joven, ¿Has tenido oportunidad de reflexionar en torno a algunas de las decisiones que debes tomar respecto a tus sueños? ¿A qué conclusiones has podido llegar?
- ¿Qué tipo de miedos o de ansiedad has sentido en relación a tu futuro inmediato?
- Qué ideas o pensamientos o compromisos surgen contigo mismo luego de leer esta frase: “Jóvenes, no renuncien a lo mejor de su juventud, no observen la vida desde un balcón. No confundan la felicidad con un diván ni vivan toda su vida detrás de una pantalla. Arriesguen, aunque se equivoquen”
Oración de Benedicto XVI para consagrar a los jóvenes al Sagrado Corazón. JMJ Madrid, 2011.
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