Echando globos No. 2 - ¿A qué destinan su tiempo en la escuela los educadores?

 


Por: Camilo E. Rodríguez F.

Por estos días llegó a mis manos un libro sin siquiera haber planeado buscarlo, desplazando de la lista de espera a los más de treinta que aún aguardan por su momento para ser leídos. 

La manera sugerente como la autora definió el título atrajo de inmediato mi atención porque de alguna forma plasma la contínua búsqueda que realizo del para qué de los acontecimientos de diversa índole que han construido mi vida desde los primeros años has hoy. Es más, confío en que todos en algún momento de nuestras existencia, nos hemos hecho la pregunta que reposa en la portada del libro escrito por la brasilera Valéria Piassa Polizz: ¿Por qué a mi?Sin duda una pregunta que nos devuelve al pasado, al baúl de los recuerdos más profundos, de las situaciones más impactantes que han hecho de cada quien lo que es en el presente.

En las primeras letras de este libro la autora narra una experiencia que vivió en el marco del encuentro que alguna vez sostuvo con una maestra (Si. Así es. En toda historia de las personas siempre habrá una educador), encuentro que incidiría en el futuro de su vida. 
El contexto en el que se teje ese momento está relacionado con la búsqueda y exploración en que está la protagonista del libro en su etapa adolescente, búsqueda que se ve empañada y al mismo tiempo condicionada ante una inesperada noticia que recibe y que incidiría significativamente en su futuro y al mismo tiempo motivo por lo cual nace precisamente esta obra literaria (no les contaré de qué se trata justamente para no hacer spoiler). La protagonista se debatía entre seguir sus sueños o desistir de ellos, entre si valía la pena luchar o rendirse a la noticia recibida...entre el ingreso o no a la universidad. 

Es allí cuando Valeria (la protagonista) refiriéndose a esa maestra dice: "Pues sí, así fue. Ella me dedicó unos cinco minutos y yo entré a la universidad. Entonces me pongo a pensar cómo sería el mundo si todas las personas comenzaran a invertir en otras cinco minutos de su tiempo" (Piassa, 2012).

Dado que soy educador (o al menos intento serlo) fue inevitable hacer click con esta experiencia que nos narra Valeria. De inmediato surgió la pregunta: ¿En qué invierten su tiempo los educadores, especialmente mientras están en la escuela? ¿A qué le dan prioridad? ¿Cuánto de ese tiempo destinan para escuchar, primero a sus estudiantes, pero también a los padres y/o a sus compañeros? 

Es evidente que el tiempo de los maestros transcurre principalmente en las aulas, que es el objeto mismo para lo que han sido contratados (sumando a ello todo los elementos que alrededor de ello están presente como la planeación, la evaluación, las labores administrativas, etc.). Sin embargo se me ocurre que es necesario, a partir de la experiencia de Valeria, dar una mirada a aquellos espacios en que el tiempo en la escuela también transcurre y que son muchas veces los que hacen que el proceso educativo y especialmente la relación maestro - estudiante sea significativa y transformadora. Son muchas veces esos espacios de tiempo, y la calidad de los mismos, los que hacen que el paso por la escuela sean o no una experiencia inolvidablemente agradable. 

Esto quizás fue claro para muchos santos educadores, que como Don Bosco descifraron que el patio (de la escuela) era justamente el espacio - tiempo privilegiado para construir la relación cercana y transformadora maestro - estudiante, relación en la que no solo crece el estudiante sino también el educador (quizás muchas más veces de lo que podría estimarse).

Es por ello que en la convulsa época en la que vivimos, en la que uno de los recursos más escasos y más apreciados es el tiempo; y luego de una pandemia que ha modificado (y continúa haciéndolo) muchas de nuestras dinámicas de vida, conviene que la escuela en un su contínua búsqueda de sentido y redefinición de sus prácticas se plantee la pregunta ¿A qué destinan su tiempo en la escuela los educadores? ¿En qué deberían destinarlo mayoritariamente? Las respuestas serán diversas y múltiples, pero será necesario establecerlas a fin de considerarlas como insumos para ayudar una pregunta un poco más existencial o trascendente y es: ¿Para qué la escuela hoy?

Espero pronto emprender una aventura que me permita conocer cómo es el uso del tiempo de los docentes en nuestras escuelas. Buscaré quién me acompañe en ella. Ya les contaré los resultados. Por ahora seguiré leyendo mi libro para conocer la respuesta al ¿Por qué a mí?




  










 


Comentarios

  1. Reflexiones que aplican a quienes trabajamos con niñas, niños y adolescentes; no solo educadores.. esta reflexión puede ser llevada a diversos contextos.. en el mío, me hizo pensar y preguntarme si en verdad los Defensores de Familia y equipos psicosociales escuchamos a nuestros adolescentes.

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  2. Buen punto. La reflexión puede ser abordada desde diferentes miradas y en diferentes contextos. Cinco minutos bastan para cambiar una vida!

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