Echando globos No. 6 - Pacto Educativo Global y elecciones regionales.
Por: Camilo E. Rodríguez F.
Recientemente estuve acompañando un proceso de reflexión con un grupo numeroso de estudiantes de una de las ciudades principales de nuestro país. Parte del proceso consistió en la breve exposición, de mi parte, de algunas ideas alrededor del tema: Un pacto educativo global para la construcción de otro mundo posible.
Finalizada la jornada me percaté de la importancia y pertinencia de que en el actual contexto de elecciones regionales y locales, y en el marco del llamado del Papa Francisco a reconstruir el Pacto Educativo se promueva un espacio de acercamiento entre los estudiantes y los candidatos a las alcaldías y gobernaciones. Se trataría de un evento liderado y organizado por los estudiantes de los colegios, bien sea por los adolescentes y/o incluso por los niños. Pero... ¿Con qué propósito?. Lo explicaré brevemente.
En diversos espacios he compartido mi comprensión acerca del Pacto Educativo Global; comprensión por supuesto antecedida por un proceso de lectura de los documentos pontificios disponibles, así como por la revisión de las interpretaciones en torno al tema que de ellos se han derivado. Para ser breve, estimo que el PEG es un llamado a crear la aldea educativa (involucrar a todos los actores de la sociedad en el compromiso de las nuevas generaciones), es una invitación a soñar -con toda aldea- el modelo de persona, de sociedad, y de educación que necesitamos y es finalmente un compromiso por trabajar en red alrededor de esos sueños construidos colectivamente.
Ahora bien, una de las condiciones necesarias para reconstruir el PEG en los términos que ya mencioné es la actitud de escucha permanente de todos los actores de la sociedad, especialmente -nos lo dice el Papa- de los niños, adolescentes y jóvenes; ya que las conclusiones de este ejercicio compromete el futuro de todos, pero principalmente el de ellos. Es aquí precisamente donde descubro la relevancia de este acercamiento entre los candidatos y los estudiantes (pero incluso sus familias). Los niños, adolescentes y jóvenes deben ser tomados en cuenta en la construcción de sus propuestas y en la definición de los posteriores planes de gobierno. Estoy seguro que muy pocos candidatos (si no ninguno) se han dado a la tarea de escucharlos, pero sin duda entre sus propuestas cuentan con iniciativas que los involucran (nada más contrario al llamado del PEG).
Este acercamiento podría llevarse a cabo a partir de un panel, pero no centrado en la exposición de las propuestas que los candidatos tienen en relación a los diversos factores que determinan el desarrollo de su ciudad o región (aunque también esa fórmula podría darse). Por el contrario el centro sería la escucha de los intereses, preocupaciones, problemáticas, inquietudes, sueños, búsquedas, cuestionamientos, etc. que los niños, adolescentes y jóvenes tienen respecto de la región en la que viven. Se trataría de un espacio maravilloso en el que los adultos (en este caso los candidatos) harían realidad el compromiso de poner la persona en el centro como lo refiere el PEG. Me encantaría conocer cómo (los niños y adolescentes) perciben los problemas de la ciudad o departamento en torno a situaciones de seguridad, de espacios de recreación y cultura, de las problemáticas ambientales, de los fenómenos migratorios, de la desigualdad, de la calidad de la educación, acerca de la salud emocional, las relaciones familiares, de los Derechos de la niñez, la paz. el fin de la violencia, etc.
Para hacer el ejercicio realmente participativo y centrado en los estudiantes, serán ellos mismos quienes definan la dinámica para el desarrollo y seguimiento a las conclusiones que se establezcan. Será necesario entonces acompañarlos para que logren recoger y sintetizar su visión del estado de las cosas que les inquieta para ser presentado en este panel por algunos de sus representantes estudiantiles. Ellos serán quienes lideren todo el proceso logístico de inicio a fin. Eso es escuchar su voz, hacerlos protagonistas, comprometerlos, eso es en definitiva hacer pacto educativo.
Imagino que los escépticos pensarán que se trata de un esfuerzo innecesario, tardío y sin efecto. Por el contrario estimo que es un ejercicio valioso en el mejor momento de la campaña, porque los candidatos están haciendo grandes esfuerzos por lograr el mayor número de adeptos y sin lugar a dudas el escenario educativo es atractivo para ellos. No obstante hay que señalar que nuestro interés no sería ese (buscarles adeptos), sino el que ya se ha mencionado (que sus voces sean escuchadas). No se trata de politizar los espacios de la escuela, sino de reconocer la escuela, el maestro, al estudiante y a las aulas como sujetos y escenarios políticos, como señalaba Freire, en los que se toma conciencia de la realidad, se promueve el pensamiento crítico y se definen acciones de liberación. Se trata de que la realidad entre a la escuela y de que la escuela salga al encuentro de la realidad.
Que las excusas no sepulten la iniciativa sin quiera haberlo considerado y haberlo expuesto y dialogado con nuestros estudiantes (Imagino excusas como: Es una actividad no planeada, esto puede generar una no conformidad, esto es instrumentalizar a los estudiantes, nos pueden acusar de proselitismo...). Confío en la viabilidad de la iniciativa siempre que ésta se geste en clave de Aldea educativa, es decir, en la medida que los colegios se unan para su desarrollo, junto a los medios de comunicación y otros sectores representativos de la sociedad. En esto de mucho servirá acudir a los egresados de los colegios que desempeñan algún rol que pueda contribuir a la organización de este panel. Así las cosas, con la participación de todos, este panel será viable tanto en las grandes, como en las medianas y pequeñas ciudades. ¿Se animan? ¿Se arriesgan? ¿Se atreven?.
Comentarios
Publicar un comentario